Ashera me mira y me cuenta con sus ojos que una vez vivía en una casa, que tenía comida, agua y un sitio donde dormir calentita. Me cuenta que se quedó embarazada y sus 'dueños' decidieron que no querían tenerla y la echaron a la calle, ni siquiera se molestaron en quitarle el collar y el cascabel que tenía puesto. Ella tuvo que buscarse la vida y tener a sus bebés solita, sin comida y sin nada. Los tuvo en una casa abandonada a pie de carretera, buscaba la comida por todas partes, incluso perseguía a la gente llorando para que le dieran algo, porque tenía que alimentar a sus bebés y estaba muy muy delgada. Y esta es la triste historia de una de las muchas gatas que son abandonadas por quedarse embarazadas, por la poca responsabilidad de no esterilizar a los animales, y una vez que pasa esto, tirarlos a la calle, abandonándolos a su suerte y condenándolos a un muerte segura a la madre y a sus bebés.
Ashera ha tenido la suerte que no tienen miles de animales abandonados, y ahora está a salvo en una casa con sus bebés. Es super buena y dócil, da las gracias todos los días con sus cariños a la persona que se está ocupando de ellos, pero esta persona no los puede tener por más tiempo, así que necesitan un hogar ya. Son 5 bebés de unos 2 meses, los naranjitas y el blanquito son machitos, la siamesa y la tricolor hembritas. Están en Sevilla y los bebés se envian fuera cuando tengan 3 meses.
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